En invierno, las bajas temperaturas nos incitan a salir menos de casa y a permanecer más tiempo sin movernos. El ambiente festivo de las Navidades nos lleva además a relajamos respecto a las rutinas de actividad física que solemos practicar el resto del año. Precisamente en una época donde se come más de lo normal, aunque suene paradójico, y el ejercicio es más necesario que nunca para mantener el equilibrio entre ingesta y consumo calórico.

Siendo honestos con nosotros mismos, sacar tiempo para una rutina completa de actividad física entre visita y visita familiar muchas veces se hace muy complicado. Por ello para no abandonar por completo el ejercicio es aconsejable salir a dar un paseo con tu familia después de la comida, subir y bajar las escaleras en vez del ascensor o si tienes que ir a algún sitio que esté medianamente cerca, ir a pie y no en coche (que además de cuidar tu cuerpo cuidarás el medio ambiente).

Source: A tu salud