¿Buscas bajar de peso? Dormir es la solución

¿Buscas bajar de peso? Dormir es la solución

Que dormir poco es algo no recomendado por los médicos ya lo sabemos, necesitamos entre siete y nueve horas de sueño diarias para poder desarrollar una vida normal y poder realizar cualquier actividad con energía. Sin embargo, dormir menos no solo nos limita a nivel físico para afrontar el día, también conlleva un aumento de peso, puesto que la sensación de cansancio tiende a provocar en las personas un deseo irrefrenable de comer. Claro, que además, este apetito suele ser mayoritariamente por productos con alto poder calórico. Raro es que apetezcan unas verduras a las 00.00 de la noche.

Por tanto, la relación entre dormir más o menos está íntimamente relacionada con engordar o adelgazar. Por tanto, si buscas bajar de peso es importante hacer ejercicio y comer de manera saludable, pero dormir bien también.

Es probable que en algún momento de nuestra vida hayamos sentido esa ansiedad por comer cuando estábamos cansados, ya sea porque lo hemos vivido nosotros mismos o porque lo hayamos observado en alguna persona cercana. Pues bien, según los últimos estudios científicos sobre el tema, con solo una privación del sueño del 33%, el cuerpo comienza a sufrir las consecuencias, a través de cambios en el comportamiento y en los alimentos a consumir, siendo de mayor tendencia aquellos menos saludables.

¿Que ocurre entonces cuando dormimos menos de lo recomendado? En los primeros días los cambios son apenas notorios, pero con el tiempo este aumento de horas despierto requiere de una mayor energía para mantenernos con vitalidad, además de estrés y alteración en el estado de ánimo. Pero lo más importante es que efectivamente se alteran las hormonas que controlan el apetito. Todo esto se resume en que comemos sin control, lo que a medio plazo se gane peso fácilmente y que se desarrolle propensión a sufrir sobrepeso y obesidad.

Como decimos, esos “kilitos” de más preocupan y mucho, pero cabe mencionar que no es el único problema que supone. También disminuye el rendimiento físico e intelectual, el equilibrio psicológico y emocional, así como se aumenta el riesgo de sufrir hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares.

La solución es directa: cenar pronto y acostarse sobre las 22.00, para mínimo dormir siete u ocho horas. El uso del móvil debe limitarse, ya que suele ser la principal causa de insomnio, sobretodo, entre los más jóvenes. Esto permite al organismo mantener el reloj biológico controlado y sin sobresaltos.

Source: A tu salud

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