El estudio PET/PSMA genera certezas en sus resultados

El estudio PET/PSMA genera certezas en sus resultados

Los pacientes de cáncer de próstata viven en una constante incertidumbre. Primero, porque un importante grupo de ellos, teme al examen físico que realiza el urólogo. Segundo, porque imaginan que pueden perder su virilidad y tercero, porque este mal puede reaparecer luego que ha sido tratado y, “curado” de esa primera lesión.
Por ser uno de los tumores que más afecta a la población masculina, los científicos no cesan de investigar y de hacer pruebas para lograr un diagnostico precoz con una alta precisión del cáncer de próstata y sus metástasis.
Uno de los últimos hallazgos es el estudio PET/PSMA (ProstateSpecificMembraneAntigen), un antígeno especifico de la membrana de la célula tumoral prostática llamada transmembrana. Es decir, que tiene una porción dentro de la célula y otra externa a la célula.
El Pet/PSMA es tan certero que desde el primer momento, puede confirmar o descartar una lesión tumoral y además, es la única herramienta que puede confirmar o destacar la presencia de metástasis.
Este estudio desde Alemania llegó a Venezuela y sus resultados son totalmente confiables y exitosos; según revelan los doctores Anaida Salazar, Gustavo Carrero y Juan Carlos Martinez. Salazar es médico cirujano, con postgrado en Radioterapia y Medicina Nuclear. Carrero es médico cirujano, radiólogo con maestría en Física Medica y especialización en Radiodiagnóstico y Martínez es médico cirujano, con postgrado en Cirugía general y Urología.
Estos profesionales han hecho estudios de caso muy significativos en el CDD Las Mercedes, el cual lidera en tecnología médica en Venezuela y América Latina, dirigido por Wilson Mourad, médico cirujano, especialista en vías digestivas. Los resultados obtenidos han sido ciento por ciento exitosos. Hasta ahora se practica en Chile, Venezuela y República Dominicana.
Una fructífera experiencia
Los doctores Salazar, Carrero y Martínez escogieron algunos pacientes sin diagnóstico de cáncer determinante, algunos ya tenían tiempo en tratamiento o ya habían sido tratados por un cáncer de próstata. De ese grupo, mencionaremos solo tres.
El primer caso corresponde a un paciente de 51 años de edad. Fue diagnosticado con un ADC de próstata, moderadamente diferenciado y un antígeno prostático normal. Esto significa, que el tejido canceroso tiene cambios celulares moderados con respecto a las células del tejido normal y el antígeno prostático, que es una prueba de sangre que se eleva frecuentemente con el cáncer de próstata, en este caso, aparece normal.
A este paciente se le hizo un PET/PSMA, que reveló: gran compromiso ganglionar (los ganglios se encuentran en todo el organismo) en lateral cervical, (que pertenece el cuello) hilio pulmonar, (entre los dos pulmones) área para aortica, (lado izquierdo de todo el trayecto de la arteria aorta) ganglios mesentéricos y vasos iliacos e inguinales (corresponden a los intestinos, arterias, venas iliacas y a la región inguinal).
Un segundo caso fue un paciente de 67 años de edad, quien tiene un antecedente de cirugía radical de próstata; es decir, que la próstata fue retirada junto a las vesículas seminales y; sin embargo, tuvo un incremento en su antígeno prostático, en el último mes. Al hacerle el estudio del PET/PSMA, se encontró una lesión retrovesical de 11 mm; es decir, un tumor detrás de la vejiga.
Otro caso analizado fue el de un paciente de 67 años, con un valor de PSA de 5.5 NG/ML; es decir un antígeno prostático alto, superior al normal que es 2,5 NG/ML. Su examen físico estaba dentro de los límites normales. Se le realizó una resonancia magnética multiparamétrica, que estableció un pirads 4. Esto quiere decir, que las imágenes en ese estudio indicaron una posibilidad elevada de un cáncer de próstata. Para ir más seguros, a la biopsia se le realizó un PET/PSMA, el cual estableció una lesión única en el lóbulo derecho, cuya biopsia fue positiva.
¿Qué significó para estos pacientes que les hicieran un PET/PSMA?
La técnica del PET/CT se basa en el detalle estructural de la tomografía más el aspecto funcional de la tomografía por emisión de positrones (Siglas del PET). Dependiendo de la célula que se quiera escoger como blanco, se usa una molécula y, en estos casos, a escala mundial, la que más se usa es la del nivel metabólico, que es un radiofármaco que se pega a la glucosa bajo el principio de que las células que más se multiplican, consumen más glucosa que las que no están multiplicándose. Eso permite saber si un tumor tiene o no una tasa metabólica elevada.
El PSMA es un antígeno específico de la membrana prostática. Se produce, exclusivamente, en el tejido prostático, lo que permite a las imágenes ser muy específicas. Es decir, solo van a captar el radiotrazador o el elemento radioactivo en aquellas células prostáticas en su interior.
Lo que ocurría con los estudios de próstata, no tan específicos como el PSMA, es que no se sabía si las lesiones que estaban fuera de la próstata eran producto de metástasis. El caso es que en la próstata, las células se reproducen muy lentamente. Se sabe que la tasa metabólica de próstata es diferente al resto de los tumores. Cuando se hacía el PET convencional no se sabía si lo que aparecía en imagen era positivo para una metástasis de próstata o no.
El PSMA es un estudio que permite identificar muy bien cuál es la extensión de la enfermedad, tanto localmente como metastásico o en sus probables ramificaciones a distancia de la próstata. El advenimiento del estudio lo que permite es tratar mejor al paciente.
“Se le puede dar un tratamiento mucho más específico, -dijo Anaida Salazar- El cáncer de próstata puede diagnosticarse, en principio, por un tacto rectal con una elevación del antígeno prostático. Eso es lo que en principio define un cáncer de próstata. Luego, de allí empiezan a hacerse otros estudios. Uno que ha sido muy eficiente es la resonancia multiparamétrica de próstata que define muy bien cómo está el lecho prostático, donde puede estar la lesión tumoral, e incluso, puede informar en relación a los ganglios cercanos a la próstata”.
La ventaja del PET/PSMA es que permite ver si hay una enfermedad a distancia y eso cambia absolutamente la terapéutica del paciente. “No es lo mismo tratar un cáncer de próstata, circunscrito a próstata, que tratar una enfermedad que ya es metastásica. Así da un criterio totalmente distinto”.
Para los urólogos, oncólogos y radioterapeutas era un dolor de cabeza que pacientes que estaban en tratamiento tuvieran lo que se llama una recaída bioquímica. Esto quiere decir, que al paciente no le conseguían ninguna lesión pero volvía a elevarse el antígeno prostático.
De una manera perspicaz e inteligente dieron la vuelta a la situación y la solución fue sencilla para determinar si lo que se veía en imágenes correspondía a una lesión de recaída prostática o una metástasis prostática. Se busco algo específico de la próstata, se pegó el radiofármaco PSMA a la glucosa y, si eso capta células prostáticas, hay lesión y si no las capta, es porque no hay metástasis y eso genera tranquilidad. NP
YS
Tags: enfermedadesCancerEstudioCategoria: Salud y bienestar
Source: Informe 21

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