Exposición intenta desvelar los misterios sobre Mata Hari

Exposición intenta desvelar los misterios sobre Mata Hari

Escandalizó a la sociedad al bailar casi desnuda cuando las mujeres aún portaban vestidos largos y corsés, pero un siglo después de su muerte, Mata Hari sigue rodeada de un misterio que una exposición en Holanda intenta desvelar.
Reunidos por primera vez, 150 archivos militares, fotos y objetos personales cuentan la historia de esta artista llegada a París con 27 años, en noviembre de 1903, tras haber dejado su Holanda natal y a su marido, veinte años mayor que ella, para buscar fortuna, y que acabó siendo fusilada por espionaje en Francia.
«Es la historia de una artista mundialmente conocida que terminó metiéndose en asuntos turbios, una estrella antes de la guerra convertida en víctima durante el conflicto», resume Hans Groeneweg, conservador del Fries Museum, en Leeuwarden.
Estrella de la vida mundana parisina, bailaba desnuda, como se le antojaba, acaparaba portadas y frecuentaba a ministros y poderosos oficiales. Pero, a principios de 1916, endeudada por su ritmo de vida, aceptó que un diplomático alemán pagara sus deudas a cambio de información. Y en ese momento, se convirtió en la agente H 21.
Lo fue hasta el 15 de octubre de 1917, hace un siglo, cuando Margaretha Zelle, mundialmente famosa bajo el nombre de Mata Hari fue fusilada por espionaje, a los 41 años.
Cartas llenas de desesperanza
Un siglo después, Leeuwarden, capital de la provincia de Firsia, en el norte de Holanda, y ciudad natal de Margaretha Zelle, acoge la exhibición «El mito y la joven», hasta el 2 de abril de 2018.
Dentro de unas salas de ambiente intimista, los objetos cuentan cómo Margaretha Zelle se convirtió en Mata Hari.
Los visitantes descubren un broche de oro que la cortesana confió al oficial alemán Justin Herre a fines de 1916, para que se lo hiciera llegar a su hija Nonnie, así como cartas llenas de desesperanza.
«Estoy harta de luchar contra la vida y quiero una de dos: o que Nonnie [a la que dejó en Holanda] esté conmigo y ser una madre decente, o vivir la vida que tan graciosamente se me ha dado», recoge una misiva.
Un poco más allá, el público se amontona frente a un acta de pena de muerte en la que Francia acusa a Mata Hari de espiar para la enemiga Alemania en plena Primera Guerra Mundial, y a continuación la orden de ejecución, firmada en 1917.
Margaretha frente a Mata Hari
La exposición también es un himno a la vida de Mata Hari, y repasa su juventud, su vida como madre, su partida a Francia, su carrera como bailarina exótica y como cortesana y sus actividades durante la guerra, con objetos como un libro de nacimiento de sus hijos y las cartas de amor intercambiadas con su esposo antes de su difícil divorcio.
«Queríamos mostrar una imagen más completa de esta mujer, que el público comprendiera mejor a la Margaretha hija, Margaretha madre y los objetos de su vida y su matrimonio que se llevó para convertirse en artista», explicó con orgullo Hans Groeneweg, quien dedicó «varios años» a desarrollar la exposición.
La muestra incluye también fotografías de los padres de la joven y de su matrimonio con el oficial Rudolph MacLeod, antes de una sala totalmente dedicada a la muerte de su hijo Norman, a los dos años, debido a la sífilis que ella misma le transmitió.
«En lugar de estar bailando […] estoy aquí, en una habitación de hospital, junto a la cama de mi hijo enfermo terminal», escribía en una de las misivas.
Los visitantes se ven sumergidos después en el universo hindú que tanto le gustaba a la bailarina, entre fotos y carteles de representaciones en los teatros parisinos más de moda, del Folies-Bergère al Olympia.
«Le decía a los hombres que cortejaba que nació en Java y que viajaba a lomos de elefantes», contó el conservador. «Ella inventó su historia y creó su propio mito», que sigue intacto. AFP
EA
Tags: Mata HariCategoria: Arte y espectáculos
Source: Informe 21

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