Un campaña deja sin excusas a quienes no se hacen el test del VIH

Un campaña deja sin excusas a quienes no se hacen el test del VIH

«Eso es de los 80», «sé perfectamente con quién me acuesto», «siempre uso condón» o «eso es cosa de gais y ligeritas» son algunos de los motivos más comunes esgrimidos para no someterse a la prueba del VIH. Sin embargo, como recuerda el presidente de la Coordinadora Estatal del VIH y sida (Cesida), Ramón Espacio, «existen muy pocas excusas para no hacerse la prueba y un montón de buenas razones para hacérsela». Y es que, continúa, «diagnosticar de forma precoz supone, sin duda, un beneficio para la salud individual, pero también para la salud pública ya que las personas con esta enfermedad en tratamiento, a las que no se les detecta el virus en sangre, no lo transmiten».

De ahí nace esta campaña de concienciación que, en tono desenfadado, tiene como objetivo hacer hincapié en la importancia de saber el estado serológico en relación a la infección por VIH. Para ello cuenta con la colaboración desinteresada de Emma García, Eva Isanta y Agoney, así como con el apoyo de Gilead por 11º año. Porque en España seguimos teniendo unas tasas de diagnóstico tardío aún elevadas, como recordó Asunción Díaz, responsable de la unidad de vigilancia de VIH/ITS y comportamientos de riesgo del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

Así, los datos del último informe de vigilancia epidemiológica publicados el pasado jueves por el Ministerio de Sanidad y el ISCIII muestran que ha habido 3.244 nuevos diagnósticos por VIH en 2018 y el 47,6% de ellos fueron tardíos. Por eso, la campaña pretende recordar que es imprescindible incidir en la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz para tratar a las personas lo antes posible y mejorar su calidad y esperanza de vida. Porque si hay algo cierto es que, si se ha producido el contagio, cuanto antes se sepa, cuanto antes se haga uno la prueba, mejor.

Una experiencia personal fue lo que impulsó a Agoney a participar en la campaña: «Tuve una pareja que me fue infiel muchas veces y, cuando me enteré, me entró el pánico. Esto me llevó a investigar sobre el VIH, pero no tenía a mano la información». Que la gente pierda el miedo que él sintió y se haga el test a la primera sospecha y no espere los cuatro meses que lo hizo él es ahora su objetivo. «Creía que VIH era igual a sida, y éste igual a muerte», explica.

La desinformación es otro problema, como apuntó Espacio: «De una parte, los jóvenes ven el sida como algo de la generación de sus padres. Por otra, pensamos que lo saben ya todo sobre VIH y no es así». También los prejuicios, como asegura Jorge Garrido, secretario de Cesida, para quien el problema «no tienen que ver ya con su control clínico sino con el estigma que aún se da. El VIH es una enfermedad social».

El test del VIH es una prueba sencilla, rápida e indolora en la que sólo se necesita un pequeño pinchazo en un dedo para obtener una muestra de sangre o bien una de saliva. Los resultados se conocen aproximadamente a los 20 minutos.

Source: A tu salud

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