Vettel y Hamilton pugnan por un título imposible para el tercero más laureado

Vettel y Hamilton pugnan por un título imposible para el tercero más laureado

Vettel, cuádruple campeón del mundo y cuyos títulos quiere igualar Hamilton, percibió en Spa-Francorchamps la presión de su rival inglés, que ‘bordó’ su Gran Premio número 200 en F1 logrando su quinta victoria del año, una más que el recién renovado capitán de Ferrari; al mismo tiempo que Alonso, doble campeón mundial, con un motor a años luz de ser competitivo, abandonó por sexta vez en un curso en el que sólo ha puntuado dos veces.

Hamilton, de 32 años, igualó una de las plusmarcas históricas, la de ‘poles’ del séptuple campeón mundial alemán Michael Schumacher, auténtico hombre récord de la categoría reina del automovilismo, convaleciente aún del grave accidente de esquí que sufrió, en diciembre de 2013 en Meribel, en los Alpes franceses.

Y, tras salir por sexagésima octava vez primero, el domingo mejoró a 58 su propia segunda marca histórica de victorias; lejos aún de las 91 que festejó el ‘Kaiser’, homenajeado el domingo por su hijo Mick en Spa, donde nadie iguala sus seis victorias. Que doblan las de Lewis.

Vettel, de 30, que encabezó el cuatrienio glorioso de Red Bull (entre 2010 y 2013), es el piloto con más títulos de cuantos corren en F1, ocupando el tercer puesto de todos los tiempos, con uno menos que el argentino Juan Manuel Fangio e igualado al francés Alain Prost. ‘Seb’ entrará en loor de multitudes en Monza, ‘territorio Ferrari’, donde fue abucheado cuando ganó en 2013 con el equipo «energético» en una pista donde la ‘Scuderia’ festejó su último triunfo en 2010. Gracias, precisamente, a Alonso.

El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault) ganó Monza en la primera de sus cinco temporadas con el equipo de Maranello. Con el que firmó once victorias y cuatro ‘poles’. Botín que parece exiguo, tratándose de la escudería más laureada de la historia, con 16 títulos de constructores y 15 Mundiales de pilotos.

El último de ellos, el del recién renovado Kimi Raikkonen, data de hace diez años, durante el primer periplo de rojo del finés. Y si Alonso, de 36, exprimió lo que pudo -incluidos tres subcampeonatos- de un equipo histórico, superado entonces por la brillantez del inglés Adrian Newey (gurú de la aerodinámica y diseñador de la triunfal nave de Red Bull); nada parece poder sacarle a un McLaren con un motor Honda que ha frenado aún más su trayectoria deportiva.

Alonso, cuyos 97 podios sólo supera Hamilton (111) -Vettel cuenta aún dos menos que él-, es el tercero con más victorias (32) de toda la parrilla; y sus 22 ‘poles’ sólo las mejoran, asimismo, los dos primeros de un Mundial en el que, en los últimos tres años, sólo ha engrosado una de sus estadísticas: la de vueltas rápidas, elevada a 23 en Hungría. Donde, al ser sexto, logró su mejor puesto de 2017.

Spa-Francorchamps ha devuelto a McLaren a la realidad. De la maja desnuda se ha pasado, de nuevo, a las pinturas negras. Y el motor Honda sigue causando verdaderos quebraderos de cabeza que convierte en pesadillas las actuaciones del para muchos mejor piloto activo.

Alonso ha pasado de encabezar una clasificación parcial, la de vuelta rápida, antes de vacaciones; a cerrarla justo tras ellas: Vettel marcó (en la 41) la de Spa, al cubrir sus 7.004 metros en un minuto, 46 segundos y 557 milésimas, 26 menos que la mejor (la 35) de Hamilton. En esa relación, facilitada por la F1, el ovetense figura último, al parar el crono en 1:51.720: a más de cinco segundos del de Vettel. Cuya velocidad media fue de 236,583 kilómetros por hora, frente a los 225,692 que alcanzó el español.

En velocidades punta, por sectores, el mexicano Sergio Pérez (Force India) -séptimo en el Mundial, con 56 puntos, y retirado en Bélgica- encabezó el primero, con 355,1 kilómetros a la hora, mucho más que los 319,8 de Alonso, decimoctavo en esa zona. Vettel -líder del Mundial, con 220- llegó al tope de velocidad en los siguientes sectores de la pista más larga del campeonato. Seb alcanzó 208,6 en el segundo, frente a los 196,9 del astur -antepenúltimo-; y 229,2 en el tercero, donde Fernando llegó a 219,3 y fue cuarto por la cola.

En la mejor de las comparativas, la de tiempos por sectores, Alonso alcanzó el decimosexto en el segundo: 49 segundos y 344 milésimas. Muy lejos de los 46.694 de Hamilton. Con 30.524, ‘Checo’ encabezó el primer sector, en el que el McLaren-Honda de Fernando se inscribió penúltimo (31.898). Lo mismo que en el tercero, en el que sus 29.863 también se quedaron muy distantes de los 28.709 de Seb.

Y por el punto de trampa o sensor de velocidad, el McLaren-Honda del doble campeón mundial asturiano se inscribió decimoséptimo, a 309,2 kilómetros por hora. ‘Checo’, el más rápido por ese punto, pasó a 324,3.

Así que Alonso no tiene excesivos motivos para la ilusión a cuatro días de que se empiece a rodar en Monza, el templo de la velocidad, donde también ganó hace diez años… con un McLaren. Que llevaba, eso sí, otro motor: un Mercedes.

Vettel entrará en Monza con siete puntos de ventaja sobre Hamilton y con 41 sobre el compañero de éste, el finlandés Valtteri Bottas, quinto en Bélgica, por detrás de su compatriota Kimi. El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), tercero en Francorchamps, es cuarto en el certamen, con 132 puntos.

Sainz, hijo del doble campeón mundial español de idéntico nombre, reforzó su posición dominante en la escudería Toro Rosso, para la que ha logrado en lo que va de año el noventa por ciento de sus puntos. EFE

Source: Meridiano

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