Isaac Rengifo Carrero ll @iscarrero

El mandamás de la novena de los Medias Rojas de Boston Ron Roenicke, había puesto todas sus fichas en el venezolano Eduardo Rodríguez para dominar y liderar la rotación de los lanzadores abridores del equipo.

Su experiencia dentro de las Grandes Ligas desde la zafra del 2015 con el uniforme del conjunto que hace vida en el diamante del Fenway Park estuvo en aumento. Las dos últimas campañas el criollo se convirtió en el as del departamento de lanzadores.

La nueva temporada pintaba para mantener la costumbre de su dominio arriba del montículo. Pero el pasado siete de julio se conoció que el zurdo había dado positivo por Covid-19. Las incógnitas saltaron con las miras del primer duelo de la campaña.

Su estado se complicó a causa del coronavirus y se supo de algo más inesperado. El de Valencia fue diagnosticado con miocarditis, una enfermedad inflamatoria del corazón.

La misma produce falta de aliento y latidos cardiacos irregulares. Síntomas que encienden alarmas en los deportistas.   

La zafra de la Gran Carpa 2020 para el venezolano se encuentra en el sube y baja. Las personas pueden vivir con la enfermedad, pero en atletas de alto rendimiento y haber sido inducida por el coronavirus es territorio inexplorado.

Pasó el escollo del Covid-19, obtuvo dos test negativos para volver al terreno pero ahora  el panorama de ‘El Gualo’ entra en una encrucijada producto de la miocarditis.   

Source: Meridiano