Texto y fotos: Harold Capote Fernández

Como en toda disciplina las canteras forman parte integral del personal que formará parte de las principales categorías del deporte, esto aplica también para el beisbol. En el estado Anzoátegui, específicamente en la localidad de Cantaura, existe mucho talento en potencia.

Recientemente, muchachos de distintos elencos adscritos al sistema de Criollitos de Venezuela, en la categoria prejunior, representaron a esa localidad en un duelo contra los exponentes de Anaco, esto en el contexto de un cuadrangular que se desarrolla entre escuelas anzoatiguenses con la finalidad de recaudar fondos.

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En el conjunto de Cantaura destacan un grupo de jóvenes que desde ya llaman mucho la atención gracias a su elevado talento para desenvolverse en la disciplina de los bates, guantes y pelotas.

Los jóvenes Alejandro Hernández, lanzador y campocorto; Daiker Laya, segunda base y Santiago Navas, receptor bateador ambidiestro.

De Hernández destaca la fuerza de su brazo, así como sus buenos desplazamientos en las paradas cortas y el enfoque que aplica en el terreno de juego, él nos hace recordar a Alex Rodríguez en sus comienzos como jugador de la posición número 6.

Alejandro Herández, joven de 13 años 

En Laya encontramos un pelotero de suma habilidad, contacto, velocidad, inteligencia y agresividad en el campo, siendo un fiel exponente de la denominada pelota caribe. Sus cualidades presentan mucha similitud con las de José Altuve.

Daiker Laya, muchacho de 12 años

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Por su parte, Navas es un máscara que impresiona por su madurez, inteligencia táctica, capacidad de liderazgo y hablidad para conducir a sus compañeros en las serpentinas. Esas aptitudes y sus caraterísticas físicas con facilidad hacen recordar a Yadier Molina.

A la derecha, Santiago Navas, joven de 13 años

Aparte del talento, el donominador común de estos chicos el amor por el beisbol. Los tres y el resto de sus compañeros desde ya tienen aspiraciones de llegar al nivel profesional. 

Ellos son parte del abundante talento que existe en Cantaura, con el apopyo y la disciplina necesarias, muchas son las posibilidades de que al cabo de unos años podamos admirarles en los principales escenarios del beisbol.

Source: Meridiano