El Chelsea patina ante el Arsenal en el derbi de Londres

El Chelsea patina ante el Arsenal en el derbi de Londres

Samuel Aldrey | @SamuelAldrey

 El Chelsea ha tropezado otra vez en Stamford Bridge, la tercera consecutiva -Brentford, Real Madrid- y ahora ante el Arsenal de Mikel Arteta que consigue una victoria crucial (2-4) en la carrera por un cupo en la Champions League.

El equipo de Mikel Arteta se mostró en todo su esplendor. En la primera parte, el equipo se mostró cómico en defensa, pero en ataque estuvo inspirado. Dos goles de Eddie Nketiah, su primero en la liga esta temporada, les bastaron para empatar a puntos con el Tottenham en el cuarto puesto a falta de seis partidos. Y lo que es más intrigante, están a sólo cinco del Chelsea y han visto que el equipo de Thomas Tuchel sigue de luto. 

Como siempre, no había forma de saber qué versión del Arsenal se presentaría. Es un equipo que da bandazos entre los extremos, y la responsabilidad de subir el nivel era suya tras la capitulación del Manchester United ante el Liverpool. La presión era grande después de tres derrotas consecutivas, y lo más alentador para Arteta fue que el Arsenal no se amilanó ante el reto que suponía el Chelsea, que se mostraba nervioso tras las sucesivas derrotas en casa contra el Brentford y el Real Madrid.

El problema, sin embargo, fue que el primer periodo resumió las contradicciones de este equipo del Arsenal. El juego de Bukayo Saka, Emile Smith Rowe y Martin Ødegaard, que no paraba de dar quebraderos de cabeza al Chelsea, se convirtió en un placer para el público, pero en dos ocasiones no pudo mantener la ventaja.

Los tres defensores fueron un accidente a punto de ocurrir, y aunque Arteta se mostró satisfecho con el fútbol de su equipo, debió de sentirse frustrado por su falta de convicción cuando iban por delante.

Con la asistencia limitada debido a las sanciones impuestas a Roman Abramovich, el Chelsea se mostró vulnerable. Malang Sarr, que empezó como central izquierdo al no estar disponible Antonio Rüdiger, se mostró inestable en la posesión del balón.

Había espacio para que Saka corriera hacia Sarr, que no recibió suficiente protección de Marcos Alonso, y esa debilidad en la defensa del Chelsea llevaría a Smith Rowe a poner el 2-1 para los visitantes en el minuto 27.

Arteta se había adaptado al sistema de Tuchel comenzando con tres defensas y el Arsenal no tardó en ponerse por delante.

El gol resumió las dificultades del Chelsea sin la dupla de Thiago Silva y Rüdiger en la defensa. Un pase largo de Nuno Tavares hizo que Andreas Christensen corriera hacia su propia portería y que Eddie Nketiah le pisara los talones al central.

El pase de espaldas de Christensen fue lamentablemente mal ejecutado y Nketiah, que está estudiando una nueva oferta de contrato del Arsenal, robó el balón para batir a Edouard Mendy con un remate tranquilo.

Los aficionados del Chelsea se preguntaron si Christensen ya está pensando en su inminente fichaje por el Barcelona, pero la ventaja no duró mucho.

Ruben Loftus-Cheek se hizo con la posesión del balón en la parte alta del campo y Timo Werner lanzó un disparo que superó a Aaron Ramsdale gracias a un fuerte desvío de Granit Xhaka.

El Chelsea se animó, pero siguió siendo frágil. Nketiah desaprovechó una buena ocasión tras una bonita jugada de Saka, que se lució en el lateral derecho, y el segundo gol no tardó en llegar.

El Arsenal acababa de evitar otra calamidad defensiva, ya que Xhaka rescató a Rob Holding antes de llevar el balón hacia delante de forma magnífica. El balón llegó a Saka y luego a Ødegaard. Su pase sirvió para Smith Rowe, y el centrocampista batió a Mendy con un disparo raso desde 20 metros.

Sin embargo, el Chelsea se negó a detenerse. En el minuto 32, Mount se deshizo de Ben White y centró para César Azpilicueta, que se escapó de Tavares y remató a puerta. El Arsenal reclamó una falta sobre White; en realidad, el defensa no era lo suficientemente fuerte.

El capitán lo celebró con pasión en el mejor momento del equipo de Tuchel, pero después del descanso el Arsenal volvería a aprovechar los regalos defensivos del Chelsea y haría el 2-3 desde la botas de Nketiah. 

Quedaba media hora y Tuchel se cansó de Romelu Lukaku para dar entrada a Havertz. Los blues  buscaban la remontada, pero el Arsenal defendió con aplomo y en los últimos minutos recibió un penalti a favor, Saka lo convirtió fue el 2-4 definitivo para asaltar Stamford Bridge. 

Source: Meridiano

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