El diagnóstico certero de un síncope puede evitar accidentes cardíacos

El diagnóstico certero de un síncope puede evitar accidentes cardíacos

El síncope puede definirse como una pérdida transitoria de la conciencia causada por la reducción del flujo sanguíneo al cerebro. Aproximadamente el 50% de las personas tienen un evento sincopal durante al menos una vez en su vida y, cuando esto sucede, el tipo más común es el síncope vasovagal, comúnmente conocido como desmayo, desencadenado por el miedo o por la visión de sangre, por ejemplo.

El desafío actual pasa por identificar a la minoría de pacientes cuyo síncope es causado por un problema cardiaco potencialmente mortal. Las directrices recomiendan un nuevo algoritmo para los departamentos de urgencias con el objetivo de estratificar a los pacientes y dar de alta a aquellos con bajo riesgo, mientras que las personas con riesgo intermedio o alto deben recibir pruebas de diagnóstico en el departamento de emergencia o en una clínica de síncope ambulatorio.

De esta manera, lograr una buena detección del problema resulta esencial desde el principio: “El síncope puede ser la primera manifestación de una enfermedad cardiaca grave. Desde una alteración de las propiedades eléctricas del corazón, como un bloqueo, el llamado síndrome del QT largo, síndrome de Brugada o taquicardia ventricular catecolaminérgica a otras enfermedades del músculo, como puede ser una miocardiopatia dilatada o hipertrófica, que el paciente tenga, pero que hasta este momento nunca haya dado señales”, explica el doctor Ángel Moya, cardiólogo especialista en electrofisiología del Hospital Universitario Dexeus, Grupo Quirónsalud.

Herramienta eficaz

Entre las herramientas más avanzadas que tiene a su alcance el profesional para diagnosticar correctamente la aparición de un síncope se encuentra la denominada mesa basculante, “que se trata de una prueba que intenta provocar un síncope vasovagal en los pacientes que tienen predisposición para presentar dicho episodio. Cuando resulta positiva, es decir, cuando la prueba desencadena un síncope de estas características, sugiere que la causa de éste puede ser ésta”, advierte el doctor Moya, quien detalla que «el método consiste en poner al paciente inclinado sobre una camilla, pero no de pie del todo, sino algo recostado, durante un tiempo variable, tomándole el electrocardiograma de forma continua y la tensión arterial. Tras varios minutos en esta posición, si no ha habido ningún tipo respuesta se suele añadir una medicación habitualmente bajo la lengua».

La prueba en mesa basculante tiene ventajas y desventajas. Tal y como apunta el experto, “el principal beneficio es que como el síncope es algo que ocurre de forma inesperada, habitualmente los médicos no tenemos la oportunidad de presenciar estos episodios ni podemos saber lo que ocurre durante los mismos, y con la prueba sí podemos desencadenar uno de estos episodios, al estar nosotros delante y con el paciente controlado con electro y tensión arterial, podemos saber exactamente lo que ocurre”, advierte el doctor Moya, que también alude a la desventaja o limitación de la prueba, «ya que al ser una reacción provocada, sabemos que el paciente tiene facilidad para hacer este tipo de síncope y que, probablemente, ésta sea la causa, pero no siempre podemos estar seguros. Por ello, la prueba de la mesa basculante está indicada para los pacientes en los que se sospecha que puedan haber sufrido un síncope vasovagal, es decir, benigno, pero en los que haya dudas. “Por su parte, en los afectados en los que se encuentra una sospecha elevada de que el síncope pueda ser cardiaco, antes de realizar este procedimiento, se deberían de hacer pruebas para descartar el síncope cardiaco”, advierte Moya.

Y es que, tal y como apunta el doctor Moya, “el síncope puede ser la forma de presentación de algunas enfermedades agudas, como por ejemplo un infarto o una embolia pulmonar. En la mayoría de las ocasiones, la causa del síncope es benigna, pero dado que en ocasiones puede haber alguna de estas cuestiones más graves, resulta por ello importante siempre consultar tras un primer episodio sincopal”, aconseja el doctor, quien recuerda que “en la mayoría de ocasiones, un médico experto, con unas pocas preguntas, un electrocardiograma y una mínima exploración suele ser capaz de saber si la causa es benigna y si puede ser grave y se han de hacer más pruebas”.

Novedades

Entre las novedades más recientes que tienen a su alcance los profesionales de la Medicina que trabajan con pacientes que han sufrido un síncope está la publicación, en 2017 y en 2018, de las pautas de cómo debe de hacerse la historia clínica en estos pacientes, realizar una buena estratificación de riesgo desde el inicio, el papel de las técnicas de monitorización electrocardiográfica en determinados pacientes con sospecha de síncope cardíaco, el papel de la grabación con el móvil por parte de los testigos de los episodios, para que posteriormente puedan ser interpretados por el médico experto, y, en cuanto al tratamiento, una mejor definición de que tratamientos, con fármacos o con otras medidas, pueden ser útiles para cada tipo de paciente, y una mejor definición de qué pacientes pueden beneficiarse de marcapasos y cuáles no.

Source: A tu salud

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