Engels Medina / @engelsmedina23

CARACAS. 25 de septiembre de 1965, Leroy “Satchel” Paige, con 59 años y 80 días se montó en el montículo para lanzar con los Atléticos de Kansas City, sin saber que desde ese momento se convertiría en el jugador más veterano en participar en  un partido de la MLB.

La carrera de Paige se remonta a los años 20, cuando jugaba en las ligas negras. En 1933 trabajó 64 innings sin recibir carreras, 21 victorias consecutivas, y un récord de 31-4.

Como es conocido por todos, a los jugadores de color no se les permitía participar en las Grandes Ligas, por lo que el debut de este excelente lanzador ocurrió un poco tarde. El 9 de julio de 1948 se estrenpo a los 42 años con el uniforme de los Indios de Cleveland, récord que también ostenta el lanzador.

Para aquel entonces el mejor momento de la carrera de Paige había pasado, no lanzaba tan fuerte como antes, pero aun así fue efectivo: marca de 6-1, efectividad de 2.48 como novato, laborando principalmente en relevo, pero lanzando dos blanqueadas en cinco aperturas que ayudaron a los Indios a ganar el título de serie Mundial, por cierto, el último que han logrado.

Como dato curioso, el dueño de esos Indios era; Bill Veeck. El mismo que contrató al jugador más pequeño en participar en la MLB.

Paige fue el séptimo afroamericano en jugar en las Grandes Ligas y en 1971 se convirtió en el primero en ser aceptado en el Salón de la Fama.

Joe DiMaggio alguna vez lo llamó: » el mejor y más veloz pitcher que he enfrentado”.

Source: Meridiano