El terror sale desde la multitud

El terror sale desde la multitud

Samuel Aldrey /@SamuelAldrey

CARACAS. El inicio fue calmo el 30 de abril de 1993. En la grada del torneo de Hamburgo una tenista vive con una sonrisa milagrosamente perenne, como la línea del horizonte al salir el sol. Su cuerpo delgado escondía un portentoso arte para jugar al tenis. Era Monica Seles jugando contra Magdalena Maleeva.

En el público las cabezas se movían de un lado para otro siguiendo la pelota, hipnotizados. Solo una mirada estaba fija en otra cosa. Günther Parche, la miraba moverse en la línea de fondo y su cuello no se movía. Era la mirada de un cazador que esperaba una oportunidad. La tuvo en el cambió del segundo set con el marcador 3-4 a favor de Seles.

Y el terror salió desde la multitud. Súbitamente algo como un gatillo se disparó dentro de la mente del obrero metalúrgico alemán y se le nubló la mirada, se escabulló detrás de la silla y clavó un cuchillo en la delgada espalda de Seles.

«Sentí un dolor terrible en la espalda. Me giré para buscar de dónde venía el dolor y vi a un hombre detrás de mí con un cuchillo en la mano», recuerda Monica, que pudo volver a empuñar una raqueta dos años después, pero que vio acabada su exitosa trayectoria. Se decía de ella que podía ser la mejor de la historia y se quedó con nueve títulos de ‘Grand Slam’.

Source: Meridiano

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