Redacción Meridiano

Michael Jordan es una leyenda del baloncesto. Catalogado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos, “Su Majestad” tiene un sinfín de logros, pero también un montón de anécdotas relacionadas con el baloncesto y otras, más bien no tanto. Si hace poco se supo una historia que tuvo con Tiger Wodds relacionada al golf; ahora se conoció otra en la que estuvo a punto de recibir una paliza por parte de Mike Tyson.

En 1988 Jordan apenas comenzaba a desplegar todo su talento en la NBA, pero aunque ya era uno de los más mediáticos en Estados Unidos para Tyson ya era un conocido y todo porque su mujer en ese entonces, Robin Givens, había salido con MJ.

Rory Holloway, quien fuese mánager del exboxeador hasta 1998, explicó que aunque en esa época brillaba en los cuadriláteros como el mejor de todos, también comenzó su divorcio con GIvens, por lo que empezaron sus problemas con el alcohol y en un evento en el que se encontró con el astro de los Bulls, pues casi le rompe la cara al recordar que salió con la que aún era su mujer.

«Eh, tú (le espetó a Jordan), ¿crees que soy estúpido? Sé que estuviste con mi mujer», cuenta Halloway en su libro ‘Domando a la bestia: la historia no contada de Mike Tyson’. “Jordan se quedó como si hubiese visto un fantasma, no quería saber nada de eso. Es obvio que quería levantarse y salir corriendo de allí”, agrega.

La situación se puso muy tensa y todos los presentes no dejaban de mirar a un Tyson al que los tragos ya le habían afectado. “Fue un circo, de verdad, esa noche. Don King tratando de cambiar de tema. Yo y John (Horne, el otro cogerente de Tyson) tratando de retener a Mike, mientras él le decía a todos que iba a reventar el culo de Jordan, y Jordan estaba vestido bien como siempre y no podía salir de allí lo suficientemente rápido”, señaló.

Al final, entre varios pudieron calmar al pugilista para suerte de un Jordan del que todo el mundo sabe su competitividad y ganas de superar los demás, pero que en ese momento todos los presentes estaban seguros de que esa pelea no la iba a ganar.

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