Astolfo Villaroel

Si hay un pelotero en las Grandes Ligas capaz de engordar sus números, ese es José Altuve. Cinco temporadas seguidas con un average por encima de los .300, cuatro campañas corridas con 200 o más hits, tres títulos de bateo y un Más Valioso (2017) hablan de lo que es capaz de hacer el camarero venezolano, que a pesar de sus 1.68 mts de estatura se agranda cuando está en el cajón de los bateadores.

De no ser por las lesiones que lo han aquejado en las dos últimas zafras, ya Altuve hubiese llegado a los 1.500 imparables de por vida en las mayores. Pero como nunca es tarde para hablar con el madero, el venezolano logró la tan importante cifra este cuando en el juego contra los Cardenales de San Luis disparó de (4-2) y se convirtió en el decimoséptimo criollo en lograr igual o mayor cantidad de inatrapables. 

Es extraño para las estadísticas venezolanas que un jugador alcance los 1.500 inatrapables con 29 años de edad. Pero tratándose de Altuve no hay imposibles. De los nacidos en la nación petrolera solamente ocho ciudadanos atesoran 2.000 o más incogibles. Y apenas un miembro de la mencionada lista pudo ganarle la partida al segunda base. Se trata de Miguel Cabrera, quien terminó en 2012 con 1.802 indiscutibles. 

El intermedista es el sexto mejor hiteador en la historia de los Astros de Houston. De no ocurrir ningún contratiempo con su salud, en 2020 puede ubicarse en la cuarta casilla. Para ello debe pasarle por encima a Lance Berkman (1.648) y al dominicano de nacimiento pero venezolano por adopción César Cedeño, quien acumuló 1.659 en su paso por los siderales.

Como camarero solo tiene por delante al mítico y rostro de la franquicia por 20 años Craig Biggio, quien regó por el campo 3.060 hits. 

El infielder ha tenido un repunte bárbaro con el madero desde que fuera reactivado de la lista de lesionados. En casi un mes acumula cinco jonrones y 16 fletadas, además de conectar para .364.

Source: Meridiano