Una caloría no es una caloría, y no es lo mismo tomarse medio trozo de brownie que una taza de fruta, aunque compartiesen mismo número de kcal. De hecho, los nutricionistas llevan años defendiendo que el problema no está tanto en la energía consumida, sino en la calidad de los alimentos, su efecto en el organismo y los hábitos diarios. Independientemente de que para perder grasa haya que ingerir menos de las que se gastan.
Por eso una dieta restrictiva y basada solo en comer menos calorías no será efectiva a largo plazo. Sobre todo porque pierde uno de los factores más importantes a la hora de adelgazar, la adherencia, justo lo que promueve la dieta favorita de Beyoncé, la dieta 5:2.
Cinco días de consumo ‘normal’ de calorías y dos más restrictivos pueden ser suficientes para que, al terminar la semana, haya un déficit que permita la pérdida paulatina de peso. Y es que cuando se trata del cuerpo, sin prisa pero sin pausa. Todo el mundo sabe lo rápido que se pueden recuperar los kilos sin esta premisa. Es lo que el nutricionista deportivo Sergio Espinar denomina día C, en el que la ingesta de calorías puede bajar hasta las 900 calorías en hombres y 600 en mujeres. Unas cifras que no se pueden mantener en el tiempo para no causar estragos en la salud pero que no afectarán negativamente al organismo si se reduce, como es su caso, a 24 horas. Como explica en uno de sus conocidos artículos sobre pérdida de grasa, “días con un déficit calóricos muy grandes seguidos de déficits cortos dan mejor resultado en la composición corporal que déficits cortos de forma prolongada”, asegura haciendo referencia a los estudios. A pesar de que la pérdida es similar, señala que permite ganar una mayor masa muscular, permitiendo perder grasa de manera simultánea y conseguir un aspecto más tonificado.
Así mismo, una manera fácil de reducir las calorías durante esos dos días podría ser incluyendo en la rutina el ayuno intermitente alejando, por ejemplo, la cena de la primera comida del día hasta que entre ellas haya, al menos, 16 horas de ayuno. Por otro lado, en las 8 horas restantes (o a lo largo del día, si se hace en varias comidas sin ayuno intermitente), los alimentos que se tomen deberán ser saciantes y de calidad, priorizando entonces proteínas, vegetales y grasas saludables. ¿La razón del éxito de la dieta 5:2? Los cinco días restantes. A pesar de que las recomendaciones generales son tomar un consumo normal de calorías durante esos días, es decir, las que el cuerpo necesita (ni más, ni menos), hay personas interpretan que pueden descuidar sus hábitos subestimando las calorías que eso supone, lo que frustraría cualquier plan de adelgazamiento. Por ejemplo, incluyendo platos fritos, aderezados en exceso con salsas o cargados de azúcares añadidos. Como diría el dietista-nutricionista Carlos Ríos, es muy difícil comer de más si se trata de comida real, por lo que lo principal es empezar por una buena lista de la compra y los métodos de cocción adecuados.

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Fuente: harpersbazaar / MF
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Source: Informe 21