Los aficionados al mundo del deporte, y más concretamente al deporte rey, tienen la opción de disfrutar de sus ídolos en primera persona cada curso a través de los videojuegos. El simulador de fútbol por experiencia hace cada año acto de presencia en el mercado a finales de septiembre. Fecha en la que millones de personas hacen largas colas para conseguir una copia del afamado FIFA y así calzarse las botas y saltar al terreno de juego interactivo.

Desde hace más de dos décadas, grandes masas sociales se ponen a los mandos con su equipo de fútbol preferido, para disfrutar horas sin límites aunando sus dos pasatiempos: el fútbol y el gaming.

En los últimos tiempos, la experiencia de todos estos jugadores en el ámbito gaming ha subido un escalón más, al aprovechar todo el poder que ofrece internet asociados a estas obras de culto. Este fenómeno se conoce como eSports, haciendo que el futuro del ocio sea ya una realidad.

Desde hace algunos años, muy pocos jugadores utilizan el FIFA de manera offline, ya que la moda actual invita a sumarse a la conectividad y a un dinamismo en el juego no visto antes. En estos momentos, cualquier jugador puede enfrentarse con otro desde la comodidad del sofá de su caso, aunque la distancia entre ambos sea de miles de kilómetros y encuentren su domicilio en cada punta del planeta. Algo que parece magia, pero que cada vez es más asiduo en todas las casas en las que haya una consola. Jugar sin conectarse a la red de redes no tiene sentido para muchos, de ahí que la moda de los eSports haya llegado para quedarse.

Las modalidades de los videojuegos, no solo del FIFA, inciden en que cada vez todos sus jugadores se centren en competiciones en internet con otros gamers. Son muchos los torneos, en los que se citan los mejores jugadores del mundo en determinados títulos, siendo esa profesión un sueño para las nuevas generaciones que desean en un futuro juntar su pasión con su profesión.

Estos eventos de eSports son retrasmitidos en muchos países y reúnen a millones de espectadores al otro lado de la pantalla. Un síntoma inequívoco de la buena salud con la que goza esta nueva modalidad de juego y lo halagüeño que se antoja al futuro en torno a ella.

Source: Meridiano