Frederlin Castro | @fr3djcd
El mundo del beisbol se mantuvo a la expectativa el 28 de febrero y el 1 de marzo, observando de cerca cómo los propietarios de la MLB y la MLBPA iniciaban conversaciones serias para llegar a un Acuerdo Laboral Colectivo (CBA) justo y poner fin al cierre patronal de la liga.
A partir de las 5 de la tarde del 1 de marzo, las dos partes no llegaron a un acuerdo, lo que llevó al comisionado de la MLB, Rob Manfred, a cancelar el Día de Apertura de la MLB el 31 de marzo, así como las dos primeras series de la temporada de la MLB.
Mientras los jugadores esperan a que la MLBPA promueva sus intereses y presione para conseguir un convenio colectivo más favorable a los jugadores, la liga se mantiene firme y cancela los partidos, lo que en última instancia perjudica a los jugadores y golpea duramente sus bolsillos.
Los jugadores no serán compensados por los partidos que se cancelen debido al cierre patronal, lo que crea una poderosa táctica por la que los propietarios de la MLB pueden forzar a la MLBPA a aceptar un acuerdo inferior. Cada día que pasa, los jugadores multimillonarios pueden perder cientos de miles de dólares por cada partido perdido.
.@JustinVerlander, who signed a two-year, $50 million with the Astros in November, would miss out on $134,409 per day.https://t.co/zxvtugcEKB
— Chron (@chron) February 28, 2022
La situación es peor para los agentes libres de renombre como Carlos Correa y Freddie Freeman, que podrían perder influencia a medida que el cierre patronal se prolongue. Además de los partidos ya cancelados, jugadores como Correa y Freeman tendrán que llegar a sus propios acuerdos después de que el acuerdo de la CBA esté hecho, y cada partido perdido les costará.
El cierre patronal sigue dejando a los jugadores de la MLB vulnerables a la presión financiera con el salario perdido, pero los jugadores que cerraron acuerdos lucrativos antes del 1 de diciembre están sustancialmente más protegidos que los que no lo hicieron.
Source: Meridiano