Frederlin Castro | @fr3djcd
No hace mucho tiempo que Omar Vizquel parecía estar destinado al Salón de la Fama de la MLB.
El excampocorto de los Indios de Cleveland había vio en sus primeros años un aumento de votos constantemente desde que apareció por primera vez en la boleta, pasando del 37.0% en 2018 al 52.6% en 2020.
Parecía inevitable que Vizquel fuera inducido.
Esa narrativa ha cambiado. Vizquel perdió terreno el año pasado a raíz de las acusaciones de violencia doméstica. Su total de votos cayó al 49.1% el año pasado, lo que hace posible que pueda recuperar ese terreno en años futuros. Aunque sus posibilidades de ser admitido en la lista se han visto afectadas, no se han perdido por completo.
Entonces surgieron nuevas acusaciones. Vizquel fue demandado por un ex bateador de los Birmingham Barons, un club de ligas menores de los Medias Blancas, que acusó al exshortstop de acoso sexual en 2019. Decir que la reputación de Vizquel se ha visto empañada sería un eufemismo.
Eso ya se nota en los resultados de la votación. Aunque sólo se han hecho públicas al menos 29 papeletas, Vizquel está en caída libre, habiendo perdido ocho votos. Curt Schilling, que se ha esforzado por alejar a los votantes todo lo posible, ha perdido sólo cuatro votos al mismo tiempo.
Evidentemente, aún es pronto para conocer los resultados. Hay aproximadamente 370 votos más que deben ser emitidos. Vizquel sigue teniendo sus partidarios, ya que hay votantes que separan lo que ocurrió después de su carrera de sus logros en el diamante.
También es obvio que su apoyo está disminuyendo. Todo el caso de Vizquel en el Salón de la Fama se basaba en su excelente defensa, ya que de lo contrario no habría estado en el camino de la inducción. Sus posibilidades de entrar en el Salón se han perdido, posiblemente de forma permanente, ya que sus acciones fuera del campo han empañado sus logros y su reputación.
Omar Vizquel parecía estar en camino de ser incluido en el Salón de la Fama de la MLB. Su candidatura está ahora en caída libre, ya que está sufriendo una hemorragia de votos.
Source: Meridiano