Reconstruir en MLB puede funcionar pero genera críticas

Reconstruir en MLB puede funcionar pero genera críticas

“Lo que quieres saber es la dirección del equipo, en donde encajas como jugadores — lo que se espera de ti, lo que se espera del equipo. A veces eso se pierde, la faceta humana de este deporte”, dijo Harrison. “Todos queremos ganar. No estoy diciendo que nadie quiera ganar, pero cuando sientes que ese no es el objetivo principal de todo el mundo, ya sea en el camerino o al tratar con la organización, cuesta aceptarlo”.

Poco después ese mismo día, el gerente general Neal Huntington compareció ante la prensa, y subrayó que — por supuesto — los Piratas aspiran ganar e indicó que no contemplan una purga drástica de su roster. Pero en este último receso de invierno, Pittsburgh fue parte del puñado de equipos que recibió críticas.

La reconstrucción _o, usando una palabra menos eufemística, rendirse _ se ha convertido en uno de los temas más polémicos del béisbol de Grandes Ligas en 2018.

Cuando los Astros de Houston se coronaron campeones de la Serie Mundial la pasada temporada, cuatro años después de una debacle de 111 derrotas, se convirtieron en modelo de que tolerar el sufrimiento a corto plazo puede rendir dividendos a largo plazo. Pero en lo que otros equipos tratan de emular el ejemplo de Houston, se han encontrado con distintos niveles de escepticismo.

Inclusive de pilares de los mismos Astros.

“Me parece que es sufrido seguir esa ruta. Tanto los Cachorros como nosotros, ya teníamos varios jugadores talentosos en el sistema. No es fácil atinar en el draft año tras año”, comentó el as de los Astros Dallas Keuchel. “Algunos de estos equipo acabarán fracasando debido a que es algo que le funcionará a todo el mundo”.

Tirar la toalla podría acabar reemplazando al dopaje como el tema más sensible en el béisbol. Los peloteros han manifestado su enojo por el apático mercado de agentes libres. Tony Clark, líder del gremio de jugadores, acusó a los equipos de embarcarse en “una carrera por el último lugar” que amenaza la integridad del deporte.

El comisionado Rob Manfred debió salir en defensa de sus equipos.

“No acepto el concepto de que cuando un club adopta una estrategia de reconstruir, eso se tenga que describir como una rendición”, dijo. “Creo que nuestros clubes, todos, quieren ganar. Es por eso que los dueños son los dueños, para eso es que los clubes salen a jugar. La interrogante es: ¿cuál será la estrategia que van a adoptar, el plazo que se plantean para poder estar en condiciones de ganar?”

La victoria de los Astros en la Serie Mundial no fue solo una victoria para Houston. Fue un triunfo para los partidarios de una reconstrucción que requiere paciencia — o, para robarle la idea a los seguidores de los 76ers de Filadelfia, es el premio por confiar en el proceso.

Entre 2011-13, los Astros perdieron 106, 107 y luego 111 juegos. La concurrencia se desplomó, pero el calamitoso rendimiento redituó selecciones altas en el draft — y la oportunidad de borrón y cuenta en su presupuesto de gastos.

Ahora, Houston presume de un campeonato, además de un núcleo de jugadores veinteañeros que deben mantener al equipo en la cima durante varias temporadas. El plan de los Astros funcionó.

«Si tienes una perspectiva a largo plazo, es algo que quizás tenga cierto sentido”, dijo el gerente general de los Mets de Nueva York. “El principal freno a esa estrategia en el pasado eran los fanáticos, y ahora los fanáticos saben mucho más, saben de la importancia de un sistema de ligas menores y también tienen una visión a largo plazo. Así que al menos a tener un margen de tiempo, los fanáticos han aceptado (la idea) que esa es la mejor manera de mejorar a la larga”.

AP

Source: Meridiano

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *