Un derbi sin chispa y sin emociones entre los dos de Manchester

Un derbi sin chispa y sin emociones entre los dos de Manchester

Un derbi sin público es siempre la mitad de derbi que debiera ser. Y al de Mánchester le faltó ese extra que es el aliento de los aficionados en las gradas. Como resultado, el encuentro quedó deslucido, y sobre el césped el fútbol no acompañó al espectáculo.

Ni Manchester United ni Manchester City han estado a la altura de las circunstancias. No jugaron a no perder, pero ni un ni otro fueron capaces de aportar ese extra necesario para imponerse a su rival.

El resultado fue un empate táctico. Las defensas anularon a los ataques, y el marcador se mantuvo inamovible durante los 92 minutos que se jugaron en Old Trafford.

Por no haber, no hubo apenas interrupciones. Casi ni faltas, de hecho. Ocasiones, las justas, a balón parado las del United, de jugada las del City.

Solskjaer y Guardiola jugaron sus cartas, y no perdieron, pero tampoco ganaron. Y así, si McTominay se quedaba a centímetros de empujar a puerta vacía una peinada de Lindelöf en un córner, minutos después era Sterling quien sembraba el caos en el área de De Gea.

Conforme fueron pasando los minutos del primer tiempo al City le fue cambiando la cara, y el United dio un paso atrás. Como resultado, los ‘skyblues’ empezaron a llegar algo más, y tocaron techo en el 35′.

Fue un jugadón, quizá el mejor de todo el partido. Gabriel Jesus aguantó contra viento y marea las embestidas de sus rivales, le dio el balón a Kevin de Bruyne y el belga hizo gala de su clarividencia para invetarse un pase con caño incluido para la llegada de Mahrez.

Pero el argelino fue un cero a la izquierda en Old Trafford, y se durmió en los laureles. Con todo a favor, dejó que De Gea le achicase espacios y su tiro acabó despejándolo el portero español.

Se le fue ahí la ocasión más clara al City. No lo sabía, pero no tendría muchas más, y solo volvió a inquietar al United cuando pasada la hora de juego Guardiola decidió dar minutos a Ferran Torres.

Pero el plan de Pep, que el ex del Valencia sembrase el caos por su banda derecha, tampoco funcionó. Luke Shaw mantuvo el tipo y no concedió ni una a su par.

Y mientras tanto, los minutos pasaban. El United renunció al balón y accedió a jugar la contra, y con la salvedad del penalti de Walker sobre Rashford que el VAR invalidó por fuera de juego previo del delantero inglés, apenas inquietó al City.

Ni siquiera cuando en la recta final el partido se empezó a resquebrajar. El City se replegó bien ante las contras de los ‘red devils’ y evitó perder el partido en los últimos minutos.

Y tras 92 de juego, el pitido final. Reparto de puntos que debe dejar insatisfechos a uno y a otro, con el hecho de al menos haber sumado como único consuelo. /REUTERS

 

Source: Meridiano

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