Gonzalo Urgelles R. / g2urgelles@gmail.com

«On fire», o para ser más claros, en llamas está el pitcheo de los Yanquis de Nueva York; especialmente la rotación de abridores ha entrado en el ‘modo legendario’ en las últimas salidas que han tenido. Desde las «fatídicas» presentaciones de Gerrit Cole y Jaimeson Taillon frente a los Rangers de Texas, los miembros de la rotación han estado intraficables.

En aquella apertura de Cole, mala para lo que estamos acostumbrados a ver del as neoyorquino, permitió cinco carreras limpias en cinco entradas de labor en las que le conectaron siete imparables, entre ellos dos cuadrangulares. Taillon, por su parte, ha sido el eslabón más débil de esta cadena y contra los texanos permitió cuatro carreras en 4.1 entradas.

A partir de ese momento, todo ha ido viento en popa para el cuerpo de lanzadores de los ‘Mulos’. La noche siguiente, para el tercero de la serie, Corey Kluber escribió su nombre en los anales de la MLB con un juego sin hits ni carreras; marcando así el comienzo de esta racha de dominio.

Para este punto, la seguidilla yanqui está en 35 entradas consecutivas sin que un lanzador abridor reciba carrera alguna. Kluber, lógicamente, tuvo nueve de ellas; acto seguido, Domingo Germán, Jordan Montgomery y Gerrit Cole lanzaron siete innings en blanco, cada uno; mientras que Taillon puso la guinda al pastel con cinco episodios más sin recibir daño.

El mismo Taillon fue el último miembro de la rotación al que le pudieron anotar carrera, el pasado 18 de mayo en el quinto tramo. Ahora mismo, están empatados con la segunda racha más larga de la franquicia y a seis ceros de establecer una nueva marca, que superaría las 40 entradas impuestas en mayo de 1932.

Hoy subirá a la loma el veterano Corey Kluber, con esta complicada misión frente a los azulejos de Toronto; en caso de que su apertura sea sin carreras pero no complete los seis tramos, Domingo Germán es quien le sigue. 

Source: Meridiano