Las circunstancias cambian. La vida cambia. Y parece que a veces, no son los demás los que nos traicionan o nos dejan de tratar bien, sino que somos nosotras mismas quienes nos hacemos daño. Para estar en paz, tranquilas, felices y aceptando la vida tal y como viene, tenemos que cuidar lo que más deberíamos querer: la autoestima.
Tener una autoestima alta no significa hacer de menos al resto, sino quererse y respetarse a la persona con la que vamos a pasar el resto de nuestra vida: nosotras mismas.
Aunque todo falle, debemos saber que somos nosotras, nuestro interior y nuestra alma, quienes debemos ser nuestras propias aliadas.
Por eso, tienes que decirte cosas positivas a ti misma, no sólo físicas, que son importantes, porque nuestro cuerpo es un templo que siempre nos acompañará, y que es bello en cualquier momento y circunstancia de la vida, sino sobre todo personales y psicológicas. Hay que hablar bien de una misma con los demás, sin prepotencia, simplemente destacando esas cosas buenas, positivas y maravillosas que sabes que tienes y que hacen de este universo un mundo mejor.
Por otro lado, valora lo que consigues, y no te fustigues con lo que se te escapa. Hemos venido a este mundo a jugar y a pasar una vida, más o menos larga, donde el sufrimiento forma parte del juego, pero que no debe dominar una existencia pura, que no vale menos que otras.
Y respecto a esas cosas de las que no te sientes orgullosa, párate a pensar, probablemente nunca las olvides, porque las cosas van formando parte de nuestra piel, pero no dejes que te dominen.
Mantén tu autoestima fuerte y alta, perdónate, no eres perfecta, y eso es maravilloso.
Fuente: Nosotras
RA
Tags: Autoestimaamor propiovida plenaCategoria: Salud y bienestar
Source: Informe 21