El mercado de fichajes en el mundo del fútbol se ha vuelto loco en los últimos años.
Para no ir tan lejos, antes que el Real Madrid diera el golpe sobre la mesa pagando al Manchester United por Cristiano Ronaldo la cifra de 96 millones de euros en 2009, la incorporación de los jeques y los magnates petroleros en el balompié han logrado que la etiqueta que mide el precio de los futbolistas se ubique con números de miedo.
Antes de “CR7”, lo máximo que se había pagado por un futbolista fue la suma de 75 millones de euros en 2001 por Zinedine Zidane, transacción que tiene al mismo protagonista que en 2009, el cuadro merengue, pero en sociedad con la Juventus para lograr hacerse con los servicios del legendario mediocampista galo.
Actualmente, resulta normal ver transacciones entre clubes de 60-80 millones de euros por jugadores de 18-22 años que tienen mucho por demostrar en las canchas, y es el caso de Kylian Mbappé, delantero francés por el cual la entidad presidida por Florentino Pérez pagará la escandalosa cantidad de 180 millones de euros al Mónaco.
El ariete tiene un talento diferente para tener apenas 18 años de edad, éste deslumbró en su participación con el equipo del principado en Liga de Campeones y en el tramo final de temporada de la Ligue 1 de Francia, pero, ¿Es suficiente mérito para desembolsar semejante cantidad de dinero por él?
Un ejemplo claro de que el talento es más importante que la cartera, se vivió en 2003, cuando el FC Barcelona firmó al mediocampista brasileño, Ronaldinho. El club catalán pagó al Paris Saint Germain un total de 30 millones de euros para que el carioca se colocara la casaca blaugrana, ya es el resto es historia, “Dinho” en su estancia por la ciudad española se convirtió en uno de los mejores futbolistas de la historia y fue el «maestro» de quien hoy en día es considerado el mejor futbolista del mundo, Lionel Messi.
Muchas veces, el ojo crítico que mide el talento de un deportista no se encuentra en la billetera, sino en la continuidad de sus condiciones, aparte del descomunal talento que posea el sujeto en cuestión, y tras Mbappé, existe una lista futbolistas por los cuales se han pagado cantidades de dinero exorbitantes:
Paul Pogba:
El que ahora es mediocampista del Manchester United, fue hace un par de años jugador de la “Vecchia Signora”, pero en su camino volvió a aparecer la oncena de Old Trafford para colocar sobre la mesa 120 millones y vestirlo de rojo.
Neymar Jr:
La joya de la corona en Brasil formaba parte de la plantilla del Santos en 2013, pero tras ciertas maniobras económicas por parte de su padre y el ex presidente del FC Barcelona, Sandro Rossell (Actualmente en prisión), se consiguió establecer la operación por 111,7 millones (Hasta ahora).
Cristiano Ronaldo:
El cuatro veces ganador del Balón de Oro llegó a la capital ibérica en 2009 tras una transacción entre Real Madrid y Manchester United de 96 millones de euros. Con la camiseta blanca, el luso ha conseguido consagrarse como uno de los mejores futbolistas de la historia del deporte.
Gareth Bale:
Uno de los fichajes más complicados de concretar por parte del mandatario merengue. Después de mucha incertidumbre y trabas colocadas por el presidente del Tottenham, Daniel Levy, los de Chamartín cerraron el acuerdo entre ambas partes por 91 millones de euros.
Las lesiones del extremo galés han hecho que su participación no sea constante, pero cuando ha estado en su tope de condiciones, éste ha demostrado que está hecho para vestir la camiseta del equipo más ganador en la historia del deporte rey.
Gonzalo Higuaín:
El ariete argentino se convirtió en uno de los jugadores más odiados por la afición del Nápoles italiano tras partir de dicha divisa hacia la Juventus por 90 millones de euros. Su calidad es indiscutible, pero el delantero sigue sin cumplir las expectativas de los fanáticos en las citas importantes.
Source: Meridiano